Varices nunca más

Cómo prevenir las varices

Las venas varicosas, retorcidas, y los vasos sanguíneos dilatados, que se producen con gran frecuencia en las piernas, afectan a cerca de la mitad de la población adulta de los Estados Unidos. Por regla general las varices son causadas por la presión en las venas, que, con el tiempo, debilitan las paredes venosas. Para la mayoría de las personas, las venas varicosas y las arañas vasculares (las más pequeñas, similares a las de base capilar) son solo manchas desagradables, pero también se pueden convertir poco a poco en algo muy doloroso, y en casos extremos, pueden causar úlceras de la piel. Si bien no hay manera que sea segura de prevenir la formación de venas varicosas, hay un buen número de cosas que puedes hacer para disminuir la posibilidad de que aparezcan.

Pasos

1. Haz ejercicio regularmente. Caminar y trotar mejora la circulación en las piernas, ya que una circulación adecuada ayuda a prevenir las venas varicosas. El ejercicio también reduce la presión arterial alta en general y fortalece el sistema circulatorio.
2. Evita permanecer de pie. Estar de pié durante mucho tiempo es algo que aumenta la presión arterial en las venas de las piernas y en los pies, y, con el tiempo, también debilita las paredes de los vasos sanguíneos. Dado que estar de pie de forma prolongada es algo inevitable en muchos trabajos, trata de mitigar el posible daño cambiando tu posición con la mayor frecuencia posible, y trata de caminar por lo menos cada 30 minutos. Si en tu trabajo puedes realizar la actividad laboral estando sentado, trata de facilitar esta posibilidad.
3. Mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso, tus piernas sufrirán el exceso de presión. Haz ejercicio de manera regular, y desarrolla hábitos de alimentación saludable. De esta forma cosecharás una gran cantidad de beneficios para tu salud, incluyendo la reducción del riego de padecer varices.
4. Deja de fumar. Todo el mundo sabe que fumar contribuye a tener un millar de problemas de salud, pero si necesitas otra razón más, has de tener en cuenta que la hipertensión arterial asociada con el fumar también ayuda a que aparezcan venas varicosas.
5. Pon los pies en alto durante un tiempo. Especialmente si tienes que estar de pié durante largos periodos, tómate tu tiempo para descansar las piernas y mejorar la circulación mediante la elevación de las piernas y pies durante varios minutos durante el día, o cuando termines tu turno de trabajo. Con la autorización de tu médico, también podrías tratar de utilizar una superficie que mantenga tus pies en poco más altos que tu cabeza cuando duermes. De esta forma la presión de tus piernas se relaja, y se deja a la gravedad que evite que la sangre se “estanque” en las venas.
6. Rediseña tu guardarropa. Trata de mejorar la circulación de la parte inferior del cuerpo evitando el vestir prendas ajustadas en las piernas y alrededor de tu cintura. Usa zapatos cómodos, de tacón bajo en lugar de tacones altos, y asegúrate de que tus zapatos están bien equipados.
7. Siéntate correctamente. Siéntate derecho y no cruces las piernas. Una buena postura mejora la circulación, mientras que las piernas cruzadas restringen el flujo sanguíneo desde y hacia las piernas.
8. Evita altas dosis de estrógeno de las píldoras anticonceptivas. El uso a largo plazo de píldoras anti-conceptivas, con altas dosis de estrógenos para el control de la natalidad, hacen que aumente el riesgo de padecer varices, ya que alteran el funcionamiento del sistema circulatorio. Si requieres de tratamiento anti-conceptivo durante un largo periodo de tiempo, consulta a tu médico para poder barajar otras opciones.
9. Usa medias de compresión. Si estás desarrollando venas varicosas, trata de usar regularmente medias de compresión . Estas pueden ser adquiridas en tiendas de suministros médicos, o en farmacias en donde hay una gran variedad de diferentes medias de compresión. Consulta con tu médico o farmacéutico para asegurarte que obtienes las medias con ajuste y nivel de compresión adecuados.
10. Considera las opciones quirúrgicas. Mientras que los pasos anteriores pueden ayudar a prevenir la aparición de venas varicosas, evitar que se formen nuevas varices, y reducir el tamaño y dolor de las ya existentes, el tratamiento médico puede ser recomendable si tienes un dolor muy severo, o si estos métodos de prevención anteriormente descritos no funcionan. Los tratamientos incluyen la escleroterapia, cirugía con laser, y el retirar las venas afectadas. Consulte a su médico para determinar la mejor opción para usted.

Consejos

• Aunque las venas varicosas generalmente no son un problema de salud grave, pueden indicar trastornos médicos potencialmente más dañinos. Si observas que las venas varicosas están aún en fase de desarrollo, aprovecha la oportunidad para que te realicen un examen médico completo, y hablar del estado de tu salud con el médico.
• Las varices son más comunes en las mujeres, pero afectan también a un gran número de hombres. Cuanto más mayor seas más probabilidades hay de desarrollar venas varicosas, pero se pueden formar a cualquier edad, y la herencia puede también ser un factor determinante para que aparezcan.
• La mayoría de los seguros de salud cubren el tratamiento de las venas varicosas. En ocasiones también cubren el tratamiento de las arañas vasculares.

Advertencias

• Cuidado con las terapias costosas y poco convencionales. Si bien la mayoría de estos “tratamientos” son inofensivos, también carecen de efectividad. Lo mismo puede decirse de los suplementos de hierbas que prometen curar las venas varicosas. Algunos suplementos pueden, de hecho, ayudar a prevenir o tratar el problema, pero la opinión pública no se pone de acuerdo, y muchas compañías hacen afirmaciones sin fundamento. Consulta siempre con tu médico antes de usar un suplemento de hierbas. Los médicos no pueden confirmar o refutar las afirmaciones de los expertos de un herbolario, pero deberían de ser capaces de informar sobre posibles efectos secundarios nocivos de determinadas preparaciones a base de hierbas.
• Consulta a tu médico inmediatamente si una vena varicosa comienza a sangrar, o si experimentas un dolor súbito fuerte, o hinchazón en las piernas o pies, o si notas algún bulto en desarrollo en, o cerca de una vena varicosa.
• No es recomendable tratar de “romper” una vena varicosa con cualquier forma de terapia manual, con masajes, o efectos vibratorios. Esto podría causar una embolia, que puede, a su vez, ensanchar los capilares y causar un ataque al corazón, el cerebro, o causar un derrame cerebral, derrame en los pulmones, y causar un colapso respiratorio. Todos estos factores podrían conducirte a la muerte.

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